El Diablo entre las piernas, el largometraje del director mexicano Arturo Ripstein, se estrena comercialmente en cines a nivel nacional el próximo 20 de marzo, bajo el sello Alfhaville Cinema, en 20 ciudades de la República y casi en forma simultánea en España a través de Latido Films.
Ciudad de México, 26 de febrero (MaremotoM).- La película protagonizada por Silvia Pasquel y Alejandro Suárez, cuenta además con las participaciones de Patricia Reyes Spíndola, Daniel Giménez Cacho y Greta Cervantes, con un guion de Paz Alicia Garciadiego en donde Suárez interpreta a un viejo que gasta su aburrimiento en deambular por la casa celando a su mujer, Beatriz (Pasquel). Celos que se han convertido en la gasolina que mantiene ardiendo la mente y el corazón del viejo.
Los pleitos desgastan y el equilibrio se rompe: Beatriz, a fuerza de sentirse celada, se siente deseada y sobre todo deseable, sin embargo, quiere comprobarlo, por ello una noche sale de casa sin rumbo alguno con un solo propósito: sexo.
Su regreso a casa desata la hecatombe. Dinorah, la criada, cuya única diversión es husmear la vida de sus patrones, no puede permitir tal osadía y decide tomar partido.
El diablo entre las piernas se estrenó en el marco del Toronto Internationl Film Festival en septiembre del 2019 y posteriormente tuvo una gala en el FICM, con una excelente respuesta por parte del público y crítica especializada, así mismo se presentará en la próxima edición del FICG, donde además Ripstein y Garciadiego darán una Clase Magistral.

Arturo Ripstein recibió el premio como “Uno de los mejores cineastas del mundo” otorgado por la Federación Internacional de Críticos de Cine (FIPRESCI) sumando este a un sinfín de reconocimientos, entre los que destacan 2 Conchas de Oro en el Festival de San Sebastián, 6 premios Ariel, un premio especial que le fue otorgado en el 72º Festival de Cine de Venecia y recientemente será galardonado con el Premio Retrospectiva en el Festival de Málaga.
El diablo entre las piernas es “una película con humor salvaje y con una profunda mirada poética ante la miseria de la vida que llega al ocaso. Algo de piedad y de compasión fluye a lo largo de esta historia valiente y desnuda, tan dura y difícil como el mirarse a sí mismo desnudo ante el espejo. Sin maquillaje, sin peinados, sin vestuarios, sin artificios”, ha dicho Ripstein.