Madres paralelas

Madres paralelas, se estrena en Netflix el 18 de febrero

Madres paralelas habla de los ascendientes y de los descendientes. De la verdad del pasado histórico y de la verdad más íntima de los personajes. Habla de la identidad y de la pasión maternal a través de tres madres muy diferentes: Janis, Ana y la madre de Ana, una madre egoísta, sin instinto maternal, como ella misma confiesa.

Ciudad de México, 19 de enero (MaremotoM).- El 18 de febrero llega a Netflix Madres paralelas, la nueva película de Pedro Almódovar. El filme se estrenará en la gran cadena de streaming, dejando atrás una polémica en España, donde dice el director que “no ha gustado aquí”.

La Academia de Cine Española ha preferido a El buen patrón para representar a España en la categoría Mejor Película Internacional en los Oscar.

Madres paralelas
Madres paralelas. Foto: Cortesía

Dos mujeres, Janis y Ana, coinciden en la habitación de un hospital donde van a dar a luz. Las dos son solteras y quedaron embarazadas accidentalmente. Janis, de mediana edad, no se arrepiente y en las horas previas al parto está pletórica; la otra, Ana, es una adolescente y está asustada, arrepentida y traumatizada. Janis intenta animarla mientras pasean como sonámbulas por el pasillo del hospital. Las pocas palabras que cruzan en esas horas crearán un vínculo muy estrecho entre las dos, que el azar se encargará de desarrollar y complicar de un modo tan rotundo que cambiará las vidas de ambas.

Madres paralelas, con la actuación de Penélope Cruz, Aitana Sánchez Gijón y Rossy de Palma, actores ya frecuentes en la filmografía de Pedro, unidos a la joven Milena Smit.

Este es el largometraje número veintidós de Almodóvar y trata sobre la maternidad, en un trabajo donde Penélope Cruz marcha a todos los premios.

Madres paralelas habla de los ascendientes y de los descendientes. De la verdad del pasado histórico y de la verdad más íntima de los personajes. Habla de la identidad y de la pasión maternal a través de tres madres muy diferentes: Janis, Ana y la madre de Ana, una madre egoísta, sin instinto maternal, como ella misma confiesa.

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Son las imperfecciones de estas madres lo que más me atrae como narrador. Son madres muy distintas de las que han aparecido hasta ahora en mi filmografía. Por extrañas circunstancias, Janis se ve obligada a vivir en plena contradicción entre la verdad histórica (su bisabuelo enterrado en una fosa) y su verdad más íntima, en relación a su hija. Su dilema moral es el centro del relato, lo que hace de Janis un personaje complejo, generoso, contradictorio e incluso mezquino. Es un personaje muy difícil de interpretar porque siempre tiene más de una cara, hasta que su sentido de culpa y la vergüenza que le provoca la mentira en la que vive la hacen explotar.

Madres paralelas
Son las imperfecciones de estas madres lo que más me atrae como narrador. Foto: Cortesía

Aunque todos estos elementos pertenecen al género melodramático, yo decidí desde el guion y en la puesta en escena, que Madres paralelas sería un drama tenso y contenido, duro de interpretar y con una protagonista que tal vez no sea un modelo de conducta pero que me atraía justamente por eso. Es el personaje más difícil que Penélope Cruz haya interpretado hasta ahora, conmigo y sin mí. Y probablemente el más doloroso. El resultado es espléndido, como siempre Penélope lo ha dado todo. A su lado la joven Milena Smit se convierte en la gran revelación de la película. La pureza e inocencia de su Ana acentúan las partes más oscuras de Janis. Ambas están muy bien acompañadas por Aitana Sánchez Gijón e Israel Elejalde. Al final todos formarán parte de una familia variopinta e inesperada, pero real y auténtica.

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