Múnich en vísperas de una guerra

RESEÑA | Múnich en víspera de una guerra, de Christian Schwochow

Se trata de una “película histórica”, de Netflix, aunque pensándolo bien y teniendo en cuenta de que las nuevas generaciones no saben lo que es el Holocausto o la Revolución Rusa, podría ser tomado como una ficción total.

Ciudad de México, 24 de enero (MaremotoM).- Múnich en víspera de una guerra tiene el efecto de una clase de historia en tiempo real. Me acordé de mi profesora de historia (creo que se llamaba Belforte) para asistir a un argumento que pocas personas negarán.

Se trata de una “película histórica”, de Netflix, aunque pensándolo bien y teniendo en cuenta de que las nuevas generaciones no saben lo que es el Holocausto o la Revolución Rusa, podría ser tomado como una ficción total.

Múnich en vísperas de una guerra
Los jóvenes intentan convencer al Primer Ministro. Foto: Cortesía Netflix

Lo cierto es que esta ficción histórica, basada en una novela de Robert Harris (Múnich) toma como eje la firma de los Acuerdos de Munich de 1938 y los intentos de dos viejos amigos de impedirla.

Los Acuerdos de Munich se hicieron en septiembre de 1938 entre las potencias europeas para resolver la crisis territorial entre Alemania y Checoslovaquia y de ahí sobresale sin duda el Primer Ministro de Inglaterra, Neville Chamberlain, hecho genialmente por Jeremy Irons.

Pareciera ser (y lo fue) que el político era no sólo ingenuo, sino que tampoco entendía el grado de la enemistad que proporcionaba Adolf Hitler (hay que pensar en cómo se construye un personaje que ahora en el cine se vuelve paródico, esta vez a cargo de Ulrich Matthes) y que tratan de hacerlo claro los protagonistas del filme.

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La película es aburrida, uno la ve de reojo, disfrutando la actuación de George MacKay, un joven traductor y diplomático (Hugh Legat), teniendo encuentros y desencuentros (en flashback) con Jannis Niewöhner, que hará el papel de Paul von Hartman, dispuesto a matar a Hitler o dejarse matar para acabar con Hitler y, por supuesto, con la muy desaprovechada Jessica Brown, que hace de su esposa, Pamela.

Múnich en vísperas de una guerra
Aunque la película es tediosa en su guion, tiene muy buenas imágenes. Foto: Cortesía Netflix

A estas alturas, cuesta también en que Neville Chamberlain, despedido después de la invasión nazi a Checoslovaquia, haya sido sólo ingenuidad. ¿Por qué participar en una reunión donde el país que tiene amenazas de ser invadido no está convocado? Chamberlain creía que se podría contener al führer y construye la firma de un papel al otro día del Acuerdo para que el jefe nazi se sienta comprometido en su palabra. La verdad, visto ahora en retrospectiva, ¿qué tomaba el Primer Ministro de Inglaterra?

Está también el gran actor August Diehl, cuya única escena memorable es cuando amenaza a Paul Von Hartman y le dice: ¡Ya te agarraré!, un elemento que desdice su gran experiencia en esta especie de filmes.

Dirigida por el germano Christian Schwochow, la película es tediosa y no sabemos cómo será el libro, pues no lo leímos.

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