No ha sido fácil estar en nuestras vidas este último año: Antonio Ramos Revillas
Es inmoral cruzarse de brazos, con temor y con miedo: Celso José Garza
El viernes 19, a las 16:00 horas, habrá una gran conversación en torno a Guerrero: crónica y ficción, en la que participan Vicente Alfonso, Paul Medrano, Marxitania Ortega, con la moderación de Jessica Nieto.
Ciudad de México, 17 de marzo (MaremotoM).- Hoy empieza la UANLeer, la gran Feria del Libro de Monterrey. La semana pasada hacíamos una entrevista con Celso Garza y con Antonio Ramos Revillas, quienes nos dieron un panorama y las motivaciones de esta nueva edición digital.
El viernes 19, a las 16:00 horas, habrá una gran conversación en torno a Guerrero: crónica y ficción, en la que participan Vicente Alfonso, Paul Medrano, Marxitania Ortega, con la moderación de Jessica Nieto.
Tres creadores involucrados en el panorama de Guerrero, a propósito de libros editados por la UANL: A la orilla de la carretera, El Acapulco punk y la novela Guerra de guerrillas, que dialogarán sobre la situación política, el entorno y la crónica.
“La mesa es una exploración de cómo se ha configurado Guerrero. Nos vamos conformando esos territorios en la cabeza, primero con las noticias y con las lecturas. La mesa está conformada por tres autores: Marxitania Ortega, que es de Guerrero. Su novela aborda a los hijos que participaron en los movimientos armados de los ’60. Luego está Paul Medrano, que no es de Guerrero pero podríamos considerarlo guerrerense, es un estupendo cronista y el tercero soy yo, que soy un infiltrado”, dice Vicente Alfonso, autor de A la orilla de la carretera.
Es un infiltrado porque nació en Torreón, Coahuila y porque ahora vive en la Ciudad de México. Eso es cierto, vivió durante dos años en Guerrero. Acaba de salir un libro publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León. “Es un libro de crónicas, que son mis apuntes de las observaciones que pude hacer en estos dos años en los que viví en Guerrero. No sólo hechos registrados, sino también lecturas, cosas que escuchaba en la calle, para hacerme una composición de lugar”, dice.
¿Calificarán a Guerrero como una zona complicada de México, así como hace con Veracruz la novelista Fernanda Melchor? Vicente Alfonso responde: “Históricamente Guerrero ha sido complicado. Alguna vez en una cena con amigos del Norte, varios amigos nos decían: Cuídense mucho en Guerrero. Es un Estado donde está el municipio más pobre de país y también está la mina de oro más productiva de América Latina. ¿Cómo pueden existir estas realidades tan opuestas?”, agrega.
La pobreza como producto de algo identificable. El saqueo a Latinoamérica está en Guerrero. “A partir de las lecturas uno se va haciendo dónde está parada. Hay un libro de Carlos Montemayor que se llama Guerra en el paraíso, que me ayudó mucho. Mi libro no es una explicación exhaustiva de Guerrero, sino que mi libro trae más dudas que certezas. Iba de asombro en asombro, de pasmo en pasmo, tratando de explicarse muchas cosas que de manera superficial no son explicables. Las diferencias no salen de la nada, salen de procesos que mucho siglo”, afirma.
¿Por qué vivir en Guerrero? “Montemayor recorrió la sierra de Atoyac, para lograr testimonios de la Guerra Sucia. Luego yo subí y conocí a gente que había platicado con él, otra gente que había vivido los mismos pasajes que Montemayor documentó en su novela, pero también tenemos un Estado que es generoso, donde la naturaleza es abrumadora”, agrega.
¿Calificarán a Guerrero como una zona complicada de México, así como hace con Veracruz la novelista Fernanda Melchor?
“No es extraño si uno se levanta en la madrugada, veía las tarántulas cruzando las avenidas”, expresa.
¿Ser escritor o ser periodista? ¿Las crónicas de A las orillas de la carretera se sirve del periodismo para la literatura?
“Los periodistas no son escritores, no son oficios que coincidan del todo, aunque tenemos casos en donde se pueden echar mano de las herramientas de ambos oficios. Hace unos 14 años fue Gabriel García Márquez a una clase que yo tomaba, yo lo admiro mucho a él y su obra y él nos decía que ser reportero era la mejor preparación para convertirse en novelista. Pero también uno puede ser periodista toda su vida y es un gran oficio”, afirma Alfonso.
“Yo he crecido influidos por estas figuras, Vicente Leñero, Elena Poniatowska, Juan Villoro, gente que se ha desenvuelto en los dos oficios. Ahora bien, el libro de crónicas A las orillas de la carretera, es un libro de crónicas de un lector, de un recién llegado al barrio, para hacerse de un lugar, de alguien que se presenta nuevo en un mundo, va agarrando una hebra de allí, otra hebra de allá, para ver una realidad que al principio parece indescifrable”, dice.
