¿Sueña con fantasmas? ¿Quiere que yo tenga niños muertos para que él huérfano sin ser huérfano se duerma? ¿Come sólo azúcar y no los brócolis ni los fideos? ¿Extraña a su madre? ¿Está preocupado por su padre bipolar?
Ciudad de México, 27 de junio (MaremotoM).- Las madres se encargan de la educación de los niños es precisamente uno de los mensajes de C’Mon C’Mon, siempre adelante, la nueva película de Mike Mills, luego de esa gloria donde el padre de Ewan McGregor, el desaparecido Christopher Plummer (1921-2021), le confiesa que siempre ha sido gay en Beginners.
Un director de documentales (Joaquin Phoenix) tiene un nuevo proyecto en el que tratará la historia de niños superdotados. En el proceso de hacer el documental, empezará a estrechar su relación con su sobrino, un niño muy sensible que se esconde tras una gran inteligencia.
En primer lugar, hay que decir que gran parte del atractivo es la actuación de Joaquin, quien después de su rutilante Guasón, por la que ganara el Oscar, aparece sin disfraces, como un hombre más en medio de las grandes ciudades. Tiene que hacerle frente a algo que nunca imaginó en su vida: un hombre inmaduro, con pocas responsabilidades, debe compartir unos días con su sobrino (un genial Woody Norman).
Todo eso que imaginamos pasa. Estás hablando por teléfono y de pronto el chico desaparece. ¿Dónde está? ¿Si se pierde? ¿Si lo secuestran? ¿Si se murió? Todo eso pasa por la cabeza del grande, cuando su sobrino ha cruzado la calle y lo espera en la banqueta de enfrente.
¿Sueña con fantasmas? ¿Quiere que yo tenga niños muertos para que él huérfano sin ser huérfano se duerma? ¿Come sólo azúcar y no los brócolis ni los fideos? ¿Extraña a su madre? ¿Está preocupado por su padre bipolar?
Todas son preocupaciones del tío, quien a fuerza de escuchar a su sobrino, comienza a aprender gran parte de los secretos de la vida. Como cuando se peleó con su hermana, la muerte de su madre, que lo adoraba: “Tú perderás a una madre que te adoraba y yo perderé a una madre que nunca me entendió”, dice Viv (Gaby Hoffmann), una hermana que se niega a reemplazar a su progenitora en el trato con Johnny (Phoenix).
No se trata de sólo escuchar a los niños, pero en este caso, escucharlos y tratar de saber qué les pasa, qué piensan, que sienten, se convierte en una motivación existencial.
Johnny va haciendo entrevistas a chicos muy inteligentes que hablan del colapso que siempre está por venir, de la soledad, el amor, los padres y la vida después de la muerte, en textos que no tienen que ver con la infancia y con palabras que podría decir cualquiera más allá de la edad.
Es una película pequeña (estrenada esta semana en Amazon Prime) que se va haciendo grande en el corazón y en la reflexión de los espectadores, con un Joaquin Phoenix genial, estrenando por otro lado, junto con Mike Mills, su condición de padre. Él y su esposa, la excelente actriz Rooney Mara, tuvieron en 2020 a River.