En una inauguración de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en la que parecía que serían más importantes las diferencias políticas por sobre las letras, el mensaje de Gisela Ortiz Perea, Ministra de Cultura de Perú, resaltó el valor de las coincidencias entre su País y México.
Ciudad de México, 28 de noviembre (MaremotoM).- “Pocas sociedades tan fuertemente hermanadas por su pasado y su presente, como sucede con México y Perú, herederas ambas de culturas ancestrales, compartimos un pasado colonial, la historia republicana, que a pesar de las constantes amenazas han cruzado la barrera de los 200 años, estos paralelos no acaban allí, sino que continúan hasta hoy y nos plantean retos similares, entre los que destacan las luchas simultáneas contra la corrupción, la discriminación y la desigualdad, así como la necesidad de reconocernos como sociedades
diversas que garantizan derechos a toda sus ciudadanía”, dijo la Ministra de Cultura, Gisela Ortiz Perea al hablar de la presencia de Perú en la edición 35 de la FIL.

“Ante estos retos y esta también es una feliz coincidencia, tanto en México, como en Perú, podemos apoyarnos en el trabajo de los artistas que imaginaron, cuestionaron, interpretaron, modelaron a nuestros países; la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es una ocasión única, no sólo para renovar nuestros lazos como países hermanos, sino también para reencontrar a nuestras tradiciones literarias”, agregó.
El hecho de que Perú visite, como invitado de honor, la edición de la FIL en este 2021 es importante para el País andino y la promoción de la lectura.
“Nuestra presencia en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, además, marca en el Perú, un hito en la historia del ecosistema del libro y de la lectura, acorde con nuestra política nacional de cultura a 2030. Es un privilegio aprovechar un espacio consolidado como esta feria para promocionar la literatura peruana y visibilizar nuestro trabajo editorial”, afirmó.
“Ser el País invitado de honor nos ofrece una vitrina internacional que fortalecerá y dinamizará nuestra bibliodiversidad reflejada, por un lado, en el trabajo de autoras y autores que se dedican a la poesía, la narración oral y escrita, la preservación o renovación de tradiciones, la investigación, la divulgación, y por otro lado los esfuerzos de los profesionales del libro y la lectura de todas las regiones de nuestro País. La delegación peruana representa esa diversidad, así como los más de 1500 títulos disponibles en nuestra librería que provienen de las 24 regiones de nuestro
País”, dijo Ortiz, quien se mostró agradecida con Guadalajara por estar presentes.
Antes de esta intervención, Raúl Padilla López, presidente del Patronato de la FIL, recordó la importancia de la presencia peruana en Guadalajara.
“Nuestra gratitud es grande con el Gobierno de Perú y sus autoridades culturales, porque a pesar de las duras consecuencias que ha tenido la pandemia, también en su país, y de su reciente renovación de poderes, han preparado una gran participación como País invitado de honor estamos muy honrados de recibirlos por segunda vez en este caminar y de volver a tener la oportunidad de apreciar su producción literaria, editorial, artística y cultural.
“Perú es poseedora de una herencia prehispánica poderosa, de un gran pasado colonial por haber sido sede de uno de los virreinatos españoles y de una firme tradición independiente que este año festeja su Bicentenario, es un país con una notable riqueza cultural, patria de grandes escritores como Mario Vargas Llosa y César Vallejo. ¡Bienvenido sea Perú!”, dijo Padilla López.

Perú tiende puentes con su pabellón
En el centro del área correspondiente al pabellón de Perú, País invitado a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se colocó un círculo que, a manera de una rosa de los vientos, sirve para guiar a los diferentes puntos que componen este espacio.
Gisela Ortiz Perea, Ministra de Cultura de Perú, explicó, durante la ceremonia de apertura de este espacio, el significado de este círculo lleno de simbolismos.
“Este pabellón, como podrán observar, fue construido en torno a este círculo central en el cual nos encontramos y a partir de él se forman círculos concéntricos que abarcan todo el recinto, así funcionaban los ceques andinos, un sistema de líneas imaginarias que partiendo del Cusco se extendía a lo largo del imperio inca. Este sistema ancestral de cohesión en el que nos hemos inspirado refuerza el lema de nuestro País como país invitado de honor en la FIL Guadalajara: ‘Perú, historias que nos conectan’, dichas historias no sólo nos conectan entre peruanos y peruanas sino que nos permiten tender puentes hacia otras personas y otras culturas, para identificarnos, para reconocernos, para comunicarnos”, explicó Ortiz Perea sobre el pabellón.
“Las frases que forman las líneas del piso, pertenecen a grandes autoras y autores peruanos, son versos y reflexiones que nos conectan, si se guían por ellas, podrán llegar, por ejemplo, a la librería, que ofrece más de 1500 títulos que provienen de las 24 regiones de nuestro país, o al auditorio, donde tendrán lugar diversas conversaciones sobre historia, literatura, universo editorial y bibliodiversidad, la exposición La Vida sin Plazos: Escritoras en la Ciudad de los 90, la
zona de negocios, la exhibición de arte tradicional, sigan ustedes las líneas y llegarán a cada uno de estos puntos que nos muestra la historia y la cultura de nuestro Perú”.

Antes de realizar el simbólico corte de listón por parte del presidium integrado por, Ortiz Perea, Julio Garro, embajador de Perú en México; Raúl Padilla, presidente de la FIL; Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara; María Teresa Villena, Consejera Comercial de PromPerú; Willy del Pozo, presidente de la Cámara Peruana del Libro, Marisol
Schulz, directora de la feria, entre otros, se habló de la presencia, anhelada, de Perú en Guadalajara.
“El esfuerzo de casi dos años de trabajo que tomó consolidar y dar por iniciada la amplia agenda de actividades que Perú nos comparte en su calidad de invitado de honor cristaliza de muchas maneras en este pabellón, que como vemos celebra, condensa y refleja la diversidad de sus propuestas. Prácticamente en todas las secciones y espacios de la FIL y me atrevo a
decir, en la Zona Metropolitana de Guadalajara, la presencia de Perú ya se siente y nos trae la calidez de una nación hermana; el entusiasmo de sus funcionarios, la inmensa creatividad de sus poetas, escritores, artistas, artesanos, músicos y, por supuesto, profesionales de la cultura y la edición del libro (…)”, mencionó Schulz Manaut.
“Sin duda, todo el proceso fue enriquecido con las sugerencias que brindaron instituciones como la Biblioteca Nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Consejo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación, la Casa de la Literatura PetroPerú y por supuesto el tesón de la Cámara Peruana del Libro y el respaldo valioso de la Asociación de Editoriales
Independientes conjuntamente con todo el personal del Ministerio de Cultura de Perú”. Para Garro, embajador de Perú, está fue otra oportunidad para recordar la hermandad de México y Perú.
“Es un motivo de particular satisfacción para la Embajada que me toca conducir, haber participado de alguna manera en este ejercicio que hoy llega a fruto. Tener a la cultura peruana en sus más variadas representaciones, tener a nuestros escritores aquí, tener a nuestros artistas plásticos, tener a nuestros artesanos, acompañándonos, tener a toda esa diversidad cultural de la que los peruanos nos sentimos tan orgullosos para cuando la mostramos al mundo y de lo que los diplomáticos peruanos tratamos hacer nuestro pequeño esfuerzo para que se nos conozca es una satisfacción muy especial que ello pase aquí en México, aquí en Guadalajara”, intervino Garro.