Como una fiel enamorada de las librerías, entrevistar a Alice Kellen es estar con una amiga más allá de la distancia, donde todo se vuelve libro. En sus historias sobre enamorados, la escritora revela que “no hay nada más eterno que un encuentro fugaz”.
Ciudad de México, 10 de agosto (MaremotoM).- Alice Kellen nació en Valencia en 1989. Es una joven promesa de las letras españolas que acostumbra a vivir entre los personajes, las escenas y las emociones que plasma en el papel. Es autora de las novelas Sigue lloviendo, El día que dejó de nevar en Alaska, 33 razones para volver a verte, 23 otoños antes de ti, 13 locuras que regalarte, Llévame a cualquier lugar, El chico que dibujaba constelaciones, la bilogía Deja que ocurra: Todo lo que nunca fuimos y Todo lo que somos juntos, Nosotros en la luna y Las alas de Sophie.
Como una fiel enamorada de las librerías, entrevistar a Alice Kellen es estar con una amiga más allá de la distancia, donde todo se vuelve libro. En sus historias sobre enamorados, la escritora revela que “no hay nada más eterno que un encuentro fugaz”.
Su novela Nosotros en la luna (Planeta) narra la historia de Rhys y Ginger, que se conocen en las calles de la ciudad de la luz y no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.
Una de las cosas es reflexionar sobre el amor. ¿Cree en el amor cortés, ese amor que teníamos cuando éramos jóvenes?
“Yo creo en el amor, pero me parece muy interesante tratar sobre ello. Creo en el flechazo fugaz y en el amor que puede persistir durante toda una vida. Es tan ambiguo, tan complejo, no hay nada tan intrínseco como las emociones, da mucho terreno para explorar como viven las personas sus relaciones afectivas”, dice Alice Kellen.
“Hoy no mandamos cartas, pero los correos electrónicos son muy parecidos a las cartas. Cuando escribes a otras personas es un poco como escribirte a ti mismo. Las cartas tenían algo muy íntimo y los correos también”, agrega.
La verdad en la comunicación, sin mentir en las redes sociales.
“Las redes sociales son muy buenas, pero en las malas pierdes la batalla. La mentira existe en la vida real, pero es cierto que se debe en las redes sociales a la rapidez, la impulsividad, de que todo es muy efímero, a que da más pie a que el engaño sea más fácil. Yo intento verlas desde otro punto de vista, personalmente uso a las redes sociales para conocer nuevos libros, para promocionar las novelas, hay gente muy interesante, los artistas, por ejemplo”, dice la autora.
Alice no recuerda un momento exacto en el que empezó a escribir. Ha sido como un proceso natural hacer novelas. “Es algo que siempre ha formado parte de mí. Yo de pequeña escribía el típico diario. La literatura siempre me ha acompañado, cuando transformaba mis emociones en palabras, las hacía más reales”, afirma.
“Esto es una mezcla, tu trabajo gusta, pero también hay mucha suerte. Hay mucha gente con talento y no toda se conoce”, revela.
