La pregunta culposa: ¿Después del intento de Morris Gilbert en registrar Mentiras como de su autoría, tendrán confianza los autores mexicanos en llevar sus obras a ser producidas por su empresa productora?
Ciudad de México, 15 de julio (MaremotoM).- Lo que se había considerado por muchos como la crónica de una muerte anunciada, se confirmó este 14 de junio con el envío de un comunicado de la empresa Mejor Teatro, propiedad del productor Morris Gilbert, en el que se anunció de forma definitiva el final de temporada del musical de José Manuel López Velarde, Mentiras el musical.
De esta manera, concluye una historia de más de 12 años de temporada ininterrumpida, pre pandemia, en el que este proyecto se convirtió en el musical más exitoso y con mayor temporada en la historia de este género en México, superando en su momento a la primera temporada, en 1977 de El diluvio que viene, con tres años y medio; y Aventurera, con más de 17 años en cartelera.
Durante todo este proceder, lo que sí se pudo ver fue la forma tan tremenda de defenderse del productor, llegando incluso a intentar registrar como de su autoría la creación de Mentiras y algunas otras marcas de la misma; echando a perder de esta manera la historia de este proyecto, que además de México, llegó a hacer temporada en compañías latinoamericanas, realizadas en Panamá, Colombia y Perú.
“El pasado viernes 25 de julio me enteré por medio de redes sociales que mi obra ‘Mentiras el Musical’, reiniciaría temporada el 16 de julio y que ya estaban a la venta los boletos en el sitio de Ticketmaster”, dijo José Manuel López Velarde en un comunicado.
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Este hecho me obliga a aclarar públicamente que Morris Gilbert, quien aparece en dichas publicaciones como productor de la obra, no cuenta con los derechos para representarla, dado que, el 2 de marzo de 2021, le rescindí la licencia por haber incumplido el contrato. Haciendo caso omiso de esto, el productor ha decidido explotar mi obra y mi nombre sin autorización, lo que constituye una infracción a mis derechos de autor y convierte su puesta en una producción ilegal de Mentiras, el Musical“, dijo.
“Quiero hacer notar que además de los incumplimientos en los que incurrió Morris Gilbert, el 23 de octubre de 2020, intentó a mis espaldas, registrar ‘Mentiras’ y posteriormente ‘Mentiras el Musical’ como marcas a su nombre, alegando que le pertenecían por haber producido la obra de teatro, es decir, por haber encargado y pagado escenografía, vestuario y demás elementos de esa producción. Esto es un ilícito según la Ley de Marcas, la cual indica que el título de una obra registrada ante INDAUTOR no puede registrarse como una marca por un tercero (…).
“Estoy consciente de que ‘Mentiras’ ha sido un éxito gracias al trabajo de mucha gente: actores, técnicos, equipos de producción y, por supuesto, su productor y, por eso estaré siempre agradecido, pero esa gratitud no significa tolerar el abuso, la injusticia y la entrega de los derechos que por ley me corresponden y que son mi patrimonio”, precisó.
El éxito de esta historia fue tan grande que, hace algunos años se legó a contemplar el plan de llevarlo al cine, proyecto que no prosperó dejado la historia de ‘Daniela’, ‘Dulce’, ‘Lupita’, ‘Yuri’, ‘Emmanuel’ y ‘Manoella’, para ser contada sólo ante las marquesinas.
La trama de la historia es muy sencilla, la cual gira en torno a un funeral en el que cuatro mujeres descubren que todas estuvieron involucradas sentimentalmente con el fallecido; siendo el éxito de la misma que tiene muchas referencias a la cultura popular mexicana de los 80; y los nombres de los protagonistas son de cantantes famosos de esa década.
Cabe mencionar que la responsabilidad total de la producción de este proyecto, es ya de la empresa de Gilbert, conocida como Mejor Teatro; dejando fuera de la misma a Ocesa Entretenimiento, en la cual participaba Federico González Compeán.
A la par de Mentiras, años atrás Morris Gilbert y Ocesa llevaron a escena otro musical de José Manuel López Velarde, ¡Si nos dejan! El gran musical mexicano, también contando con buena respuesta del público y una excelente producción, que incluso realizó una breve temporada en Bogotá, Colombia.
La pregunta culposa: ¿Después del intento de Morris Gilbert en registrar Mentiras como de su autoría, tendrán confianza los autores mexicanos en llevar sus obras a ser producidas por su empresa productora?