En esta ENTREVISTA EN VIDEO, la nutricionista habla del nuevo plan nutricional de moda, aunque asegura que mucha gente hace ayuno intermitente sin darse cuenta.
Ciudad de México, 25 de junio (MaremotoM).- Hay una de las cosas en que uno no cree y no es en Dios, precisamente. Uno no cree en las nutricionistas. Mucho menos si son jóvenes como Carla Zaplana, que dicta la comida de quienes están enfermos de obesidad, de diabetes. Al parecer tiene muchos seguidores en las redes sociales y su discurso es sensato y en estas últimas corrientes de la nutrición el ayuno intermitente parece ser lo más sabio qué hacer con un cuerpo enfermo.
Esto es importante: las dietas y los planes de nutrición son para la gente que sufre el problema del peso, los idas y vueltas de la diabetes y esto es cada vez más jóvenes, niños incluso, los que están destinados a vérselas con el problema.
No tiene sentido que los chicos sanos, tengan una clave para resolver el tema de la enfermedad, pero saber por ejemplo cómo integrar el ayuno en nuestra rutina con seguridad, no está nada mal.
Tampoco es cierto que los médicos tengan que saber de cáncer para tratar a las células degeneradas, así que vamos a escucharla a Carla Zaplana, sobre todo para ver qué estrategias hay para analizar y comprender las reacciones de nuestro organismo, especialmente en los primeros días del ayuno intermitente. Ha escrito Ayuno intermitente saludable (Diana): gana energía y salud, mejora tu descanso y potencia tu longevidad.
Además, nos proporciona las claves para distinguir el hambre real del emocional, ideas de ejercicios para hacer en ayunas y 45 recetas sencillas y deliciosas para aprender a romper el ayuno y sentirnos estupendamente, en un camino bastante arduo, que no debe de tomarse con frivolidad.
ENTREVISTA EN VIDEO A LA NUTRICIONISTA CARLA ZAPLANA
El ayuno intermitente está cerca de nuestra experiencia vital, a pesar de que no lo reconozcamos.
“Siento que es una forma de respetar las necesidades reales del organismo y no comer porque toca, sino comer porque el cuerpo nos lo pide. Somos animales mamíferos diurnos, necesitamos comer cuando sale la luz del sol y dejar de comer cuando deja de estar el sol. Darle energía al cuerpo cuando está en activo y dejar de comer cuando estamos inactivos”, dice Carla Zaplana, una dietista y nutricionista certificada como coach de salud holística por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York, cuenta con una amplia formación en Estados Unidos y en España sobre nutrición culinaria basada en vegetales. Es autora de varios títulos de éxito, entre ellos el bestseller Zumos verdes y también Batidos Verdes, Come Limpio y Superalimentos y miles de personas asisten a sus conferencias y formaciones online.
“No siento que las dietas sean la solución para la salud, la solución es tener educación nutricional y la auto observación, ver qué pasa cuando comemos determinada cosa, cómo es la digestión, cómo queda tu panza, qué consecuencias lleva”, agrega Carla.
“Comer limpio es natural y desaprender todas las cosas que nos quisieron meter en la cabeza. Un puñado de nueces, un buen plato de lentejas con verduras, una manzana, esa es la solución de lo natural y de lo que el cuerpo acepta ciento por ciento”, explica.
Para los niños, que son obesos, ¿qué decirles para que cambien la alimentación?
“Mi enfoque y no sigo ningún protocolo es que no cuento calorías ni cantidades, voy por la calidad y no por la cantidad de las cosas. En un niño que está enganchado a tomar coca cola, acercarme y contarle con mis palabras que esa bebida tiene mucho azúcar y buscaremos una alternativa, como el jugo de frutas. Combinaremos las dos cosas y poco a poco le mostraremos que hay otras alternativas. El cambio no es de la noche a la mañana, es la constancia”, dice la profesional.
“Ojo, el consumo de los refrescos empieza siempre por los adultos, no empieza por los niños”, advierte.
Hubo un tiempo en que la niñez no representaba problemas de alimentación. “El hecho de no comer o de pasar hambre es lo peor que le podemos hacer pasar al cuerpo. Entonces tendremos que buscar como buscaban nuestras madres, lo natural, el pan casero, un plato de quinoa, un pescado, sin ningún mecanismo procesado”, aconseja Carla.
“El ayuno intermitente es dejar un espacio de horas sin consumir alimentos. Cuando hablamos de 10 o 12 horas sin comer, incluimos las horas en que estamos durmiendo. Es algo fácil. Muchas personas lo hacen, casi sin darse cuenta.”, informa.