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Camila Fabbri, escritora y actriz, estuvo en el recital de Callejeros la noche previa a ese fatídico 30 de diciembre de 2004. Enseguida supo del incendio que arrasó con tantos chicos, envenenados por el humo negro en el momento preciso del pogo, de la exaltación, de la felicidad compartida.

Ciudad de México, 7 de agosto (MaremotoM).- Como una canción de Charly que se ha hecho un rezo filosófico, como todas las canciones de Charly.

Como esa generación Cromañón que dio por terminado el rock.

Como ese rock que escuchábamos en medio de la dictadura, abriéndonos paso en el mundo, donde nos cuidábamos mucho, porque para la tortura y el asesinato estaba el afuera. Adentro no había fuegos artificiales ni miedo a que el antro se incendiara y se murieran casi 200 personas.

Camila Fabbri, escritora y actriz, estuvo en el recital de Callejeros la noche previa a ese fatídico 30 de diciembre de 2004. Enseguida supo del incendio que arrasó con tantos chicos, envenenados por el humo negro en el momento preciso del pogo, de la exaltación, de la felicidad compartida. Quince años después, la escritora posa la mirada sobre la chica claustrofóbica que era entonces y entrevista a amigos, amigas, padres, madres y testigos, para indagar en la forma que toma un drama colectivo en el tiempo y en ese dolor, a la vez personal e identitario.

El recuerdo de alguien que vivió la tragedia. Foto: Cortesía

ENTREVISTA EN VIDEO A CAMILA FABBRI

El día que apagaron la luz (Almadía) es una ficción verdadera sobre los sueños y las pesadillas que poblaron las cabezas de esos jóvenes, una crónica fragmentada sobre los modos de construirse adulto y un relato emocionante sobre la confusión de vivir.

La generación Cromañón fue la última generación del rock en Argentina. Camila contesta que “hubo como un límite, después de lo que pasó. Había una costumbre en Buenos Aires, de ir a ver música en vivo, en antros muy pequeños, con poca circulación de aire y de encender fuegos artificiales en esos lugares cerrados. Algún momento estallaría por los aires y terminó pasando en el 2004. En ese límite estallaron también muchas costumbres”, dice.

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También hay un descuido de las autoridades hacia la población joven. “Los jóvenes vamos a sobrevivir a cualquier cosa. No es así. Hay algo que sigue siendo igual de endeble y no pasa por la franja etaria”, afirma la autora, nacida en Buenos Aires, que ha escrito y dirigido las obras teatrales Brick, Mi primer Hiroshima, Condición de buenos nadadores y En lo alto para siempre (dirección con Eugenia Pérez Tomas) para el Teatro Cervantes.

En 2015, Camila Fabbri fue candidata a los Premios Cóndor de Plata como actriz revelación por su actuación en la película Dos disparos, de Martín Rejtman. Almadía publicó su libro de relatos Los accidentes.

Hay mucha gente que me dice: “Para qué querés escarbar ahí”. Me parece importante que se pueda empezar a hablar de Cromañón desde otros lugares. Foto: Facebook

La invulnerabilidad no es sinónimo de juventud, dice Camila Fabbri.

“Mi libro no fue escribir sobre Cromañón exclusivamente, sino también describir lo que era ser joven en esa época. Las mentiras que decíamos para poder sentirnos en libertad, adolecer tiene que ver con eso, cómo ser libre fuera de casa. El libro intenta narrar una tragedia adolescente como el alrededor”, enuncia.

“Hay un capítulo que es un poco más coral, una manera de narrar desde distintos puntos de vista, cuando el libro no intenta narrar las causas del accidente”, agrega.

La estructura del libro, según Camila, es “bastante Frankenstein”. “Cuenta lo que le pasaba a la adolescente cuando escuchaba música, cuando veía a los hombres que se subían al escenario, las amigas del colegio que tuvieron alguna relación directa con Cromañón que cuentan sus experiencias y el último capítulo que fue un experimento donde la gente cuenta por audio de whatsapp lo que recuerda de ese momento”, explica.

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Mónica Maristain
Mónica Maristain. Nació en Argentina. Desde el 2000 reside en México. Estudió en la Universidad de Filosofía y Letras. En Argentina dirigió las revistas Cuerpo & Mente en Deportes y La Contumancia. Aquí dirigió la revista Playboy, para todo Latinoamérica. Fue editora del Universal y editora de Puntos y Comas. Ha publicado muchos libros, entre ellos los de poesía: Drinking Thelonious y Antes. Los dedicados a Roberto Bolaño, entre ellos El hijo de Mister Playa. Prepara su libro sobre Daniel Sada: el hombre que sabía bailar.

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