Con el inicio de un sueño, las evocaciones a John Coltrane como sus inicios en la música, con una pluma que también tiene la culpa David Ritz, el que colabora con la confección del texto, Libros del Kultrum pone a la venta este tratado de humor, con por supuesto esos lazos narcisistas que ponen a esta obra como lo que es: “Mi vida tiene que ver con los opuestos. Blanco y negro. Judío y cristiano. Jackson Five y Led Zeppelin. Puro Géminis”.
Ciudad de México, 28 de junio (MaremotoM).- Que rule el amor es un título un poco rebuscado y a veces inentendible. Rule es una palabra del español que acepta el significado de norma, de ley. En ese sentido lo que dice el libro de Lenny Kravitz es que el amor sea la ley, en unas memorias y las reflexiones del rockero más glamoroso que habita en el planeta.
Con el inicio de un sueño, las evocaciones a John Coltrane como sus inicios en la música, con una pluma que también tiene la culpa David Ritz, el que colabora con la confección del texto, Libros del Kultrum pone a la venta este tratado de humor, con por supuesto esos lazos narcisistas que ponen a esta obra como lo que es: “Mi vida tiene que ver con los opuestos. Blanco y negro. Judío y cristiano. Jackson Five y Led Zeppelin. Puro Géminis”.
Es esta la historia de una vocación temprana que, pese a una muy lenta germinación —rechazaría contratos con las más grandes discográficas hasta dar con su propia voz— tendría final feliz: Lenny, mientras se curtía tocando por doquier y sobrevivía pinchando en fiestas, rebozando pescado y alquilando el asiento trasero de un auto como vivienda, encontraría la salvación en la música, en el Todopoderoso (Little Richard mediante) y en el amor incondicional de los suyos.
“Me gradué en NewBridge por los pelos. Pero cumplí la promesa que le hice a mamá: conseguir acabar mis estudios en el instituto. Tenía a mi disposición unos ahorros para ir a la universidad, pero, obviamente, no iba a matricularme. Mi fijación era conseguir un contrato discográfico. Aunque mi padre hubiese puesto más esperanzas en mí que en el grupo, no me veía a mí mismo deshaciéndome de Wave. Había invertido demasiado en aquel grupo. Al mismo tiempo, mantener a la banda costaba una fortuna. Wave no era práctico. Quizás papa cambia de idea y nos apoya, pensé. Le invité a casa de Tracy para hablarlo”, recuerda Lenny, acompañado por Ritz, escriba y confesor, entre otros de Ray Charles, Aretha Franklin, Marvin Gaye, Etta James y B.B.King, de sus inicios como solista.
Recuerda también la salida de Let Love Rule (he ahí el título), el disco debut de Lenny Kravitz, en 1989. “El lanzamiento del disco llevó más tiempo de lo previsto. La reseña de Rolling Stone decía que yo sonaba como Elvis Costello. Era ridículo, pero ¿qué podía decir? No creo en responder a los críticos. Virgin sufragó los costos de la producción de un videoclip para “Let Love Rule”, el tema titular, El sello contrató a Matt Mahurin, cuyo inquietante video para “Fast Car”, de Tracy Chapman, había sido un éxito. Querían una producción de ese estilo: yo en una habitación, tal cual, interpretando la canción, destacando en un entorno oscuro. Aunque me encantó aquel video, no creo que diera con la vibración adecuada. Iba en contra del espíritu de la canción”, indica Lenny.