Nacido en Belgrado, Yugoslavia, el 22 de mayo de 1987, ayer se ha impuesto en cuatro sets (6-7, 6-4, 6-4 y 6-3) al italiano Matteo Berrettini en la final individual masculina del Campeonato de Wimbledon.
Ciudad de México, 12 de julio (MaremotoM).- Novak Djokovic saborea otra vez el césped de Wimbledon. Es la tercera vez que gana el torneo de Grand Slam y es su título número 20, igual que Rafael Nadal, igual que Roger Federer.
Este rey de los resbaladazos es ahora el rey de Londres. Nadie como él para saber que cuando empiezas perdiendo un partido tienes que hacer lo imposible para ganarlo. Si el público está en contra, eso te tiene que dar una fuerza imbatible.
También es cierto que ese serbio de 34 años está muy serio ahora. A veces tiene esas crisis emocionales a las que son tan afectos todos los tenistas y ya no hace imitaciones de sus compañeros de torneo. No están en él Serena Williams ni se rasca el calzoncillo como Nadal. Tiene hijos ahora. Tara Đoković, Stefan Đoković, con su esposa, la bella Jelena Djokovic, que ha dicho que “Nole” “es un padre maravilloso”.
Nacido en Belgrado, Yugoslavia, el 22 de mayo de 1987, ayer se ha impuesto en cuatro sets (6-7, 6-4, 6-4 y 6-3) al italiano Matteo Berrettini en la final individual masculina del Campeonato de Wimbledon.
“Estar aquí con un sexto título de Wimbledon es increíble”, declaró Djokovic al final del encuentro, que duró casi tres horas y media. “Este ha sido un partido difícil. Matteo es un verdadero martillo italiano. Lo sentí en mi piel”, añadió en relación a su rival, el primer italiano en disputar una final en el torneo de césped.
Si el tenista serbio consigue ganar la próxima edición del Abierto de EE.UU., se convertirá en la primera persona que logra los cuatro Grand Slam en un mismo año desde que lo hiciera el australiano Rod Laver en 1969.

Novak Djokovic, esa tromba de sentimientos sin cortapisas que fluye como un huracán en los courts del mundo, a veces llora. Y cuando lo hace es por motivos tan serios como la polémica independencia de Kosovo.
Fue durante su participación en un torneo en Dubai, cuando el número uno del mundo reaccionó con emoción desbordada ante la toma de la ciudad serbia por parte de los albaneses, hecho acontecido el 17 de febrero de 2008.

“Nos quitan todo lo que tenemos”, dijo el apodado Nole.
“Mi padre nació ahí, mi tío nació ahí, la mayoría de mi familia vivió durante 30 años allí. Estuve allí visitando muchas veces las iglesias. No puedes imaginar la cantidad de iglesias, monumentos y sitios históricos que hay allí. No puedo pensar en Kosovo siendo otro país que no sea Serbia”, remató Novak.
Y al decir “Kosovo es Serbia” se unió a las voces de muchas de las figuras de la cultura de esa región, como el afamado cineasta Emir Kusturica y el basquetbolista Dejan Bodiroga, para quienes la ciudad separatista tarde o temprano volverá a “su origen natural: Serbia”.
Si naciste en Los Balcanes, la política es algo que en tu vida será referencia inevitable.
¿Cómo no serlo cuando eres niño, entrenas para convertirte algún día en tenista profesional y a tu alrededor silban las balas, tu país está en llamas y en el horizonte sólo puedes ver avanzar decenas de tanques de guerra?