Cuatro hermanos comparten el sueño olímpico, siguiendo el ejemplo del mejor saltador de México.
Ciudad de México, 6 de julio (MaremotoM).- En 2013, Luis Rivera impuso un nuevo récord mundial universitario en salto de longitud. Ese mismo año obtiene una histórica medalla para su país en el mundial de atletismo y a los pocos meses recibe el prestigiado Premio Nacional del Deporte.
En su último año de estudios, Luis se prepara ahora para ser el primer mexicano con grado de doctor en llegar a Juegos Olímpicos, pero la fama había llegado antes que la gloria. Pese a volver a ganar el campeonato nacional, durante Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Luis sufre un desgarro de 4 centímetros en la pierna Izquierda. Lesión que lo dejó fuera de competencia por 6 meses, forzándole a recuperarse rápidamente para obtener el codiciado pase olímpico a Río 2016.
Para el atleta, que busca inspirar a una generación, su reto principal es mantener el enfoque y la claridad de sus principios ante sus hermanos; quienes le siguen los pasos y comparten su sueño olímpico.
Tras recuperarse, Luis realiza una intensa temporada apenas 2 meses antes de la fecha límite para dar el salto requerido de 8,15 cm. Desafortunadamente el mejor salto de Luis es de 8,14cm; Perdiendo su sueño por sólo 1 centímetro.
En un giro del destino, su hermano Edgar sorpresivamente logra clasificar a Juegos Olímpicos.
Luis siempre estuvo seguro de estar en Río, peleando por una medalla; Finalmente Luis llega a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, pero de una manera distinta; apoyando a su hermano Edgar como espectador, animándole desde las gradas.
Arranque, potencia, velocidad, despegue, elevación y aterrizaje. En 7 segundos se condensan estos elementos para realizar un salto de longitud. El Gran Salto se da con todas las presiones que conlleva uno de los más breves y precisos deportes, mientras una familia de atletas mexicanos busca romper paradigmas. Demostrando que en esta vida, aunque breve, es posible lograr lo extraordinario.
Luis Rivera nació en Agua Prieta, Sonora. Realizó sus estudios profesionales en la Universidad de Arizona donde se le otorgó el reconocimiento como el saltador de la década. Fue invitado por el Tec de Monterrey para continuar sus estudios profesionales en la capital de Nuevo León, donde estudió la maestría en Ingeniería Energética, mientras fue entrenado por Francisco Olivares, formando así, parte del equipo de atletismo. Desde entonces, ha participado en Campeonatos Nacionales, Juegos Centroamericanos y Mundiales. En 2016 dio por terminados sus estudios de Doctorado en Ingeniería Industrial en el Tec de Monterrey.
Participó en las Olimpiadas de Londres 2012 donde logró una marca de 7.42 metros en salto de longitud. Un año después, en la Universiada Mundial de Kazán, Rusia, brincó 8.46 metros rompiendo el record mexicano en salto de longitud.
Luis ha recibido varios reconocimientos por parte de su país, como el Premio Nacional del Deporte otorgado en el 2013, después de obtener el Premio Estatal del Deporte en su tierra natal, Sonora.
Jorge Porras Gamboa, el director, nació el 18 de septiembre de 1986 en Chihuahua. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey en 2010.
Desde 2009 ha escrito, dirigido y producido cortometrajes independientes: Escríbelo (2009), Tiempo (2010), Bianca Va (2014) y “Muted” (2014). Invitado a participar en el proyecto “Filmmakers Institute”, organizado por “The Creative Minds Group”, en el marco del Festival Internacional de Cine de Toronto 2014. Obtuvo el reconocimiento de mejor cortometraje y mejor cinematografía con Muted. Acreedor de la beca FONCA (Jóvenes creadores 2016-2017, guion de cine).
Director y productor del documental El Gran Salto, sobre el sueño olímpico del mejor saltador de México.
Actualmente trabajando en el largometraje Corona de invierno y coómo director, productor y guionista en el cortometraje La Promesa y en la película de ficción Un buen golpe, una historia sobre la vida de dos hermanos que se ganan la vida peleando, uno sobre el ring y el otro en la calle.
