Una oportunidad para la actriz de evocar en una apasionante conversación realizada en la Sala Buñuel su carrera en el cine y en el teatro y establecer una relación entre ambas formas de actuación.
Ciudad de México, 13 de julio (MaremotoM).- Isabelle Huppert, actualmente en el escenario del patio principal del Palacio papal en el marco del Festival de Aviñón, tiene una conversación con Guillemette Odicino y Philippe Rouyer, en el Festival de Cannes, en lo que es llamada Cita con…
Una oportunidad para la actriz de evocar en una apasionante conversación realizada en la Sala Buñuel su carrera en el cine y en el teatro y establecer una relación entre ambas formas de actuación.
Sobre los papeles que elige
Me interesan menos los roles que la mirada, la construcción subjetiva del realizador, y los estados sucesivos que atraviesa un personaje.
Sobre su visión del realizador
La visión del realizador es restrictiva y a la vez deja lugar para encontrarse con una misma.
Sobre las diferencias entre la actuación en el cine y en el teatro
No diferencio entre la actuación en el cine y en el teatro. Tanto el cine como el teatro son formas, todo consiste en hacer creer en una realidad a partir de la ilusión.
Sobre la relación entre el realizador y su actriz
El cine es un lenguaje y a través de este lenguaje se establece el diálogo entre el realizador y la actriz. Es mucho más que confianza, es una especie de fe lo que debemos tener en el realizador. Algo de naturaleza misteriosa, más allá de una misma. “Es mucho más que confianza, es una especie de fe lo que debemos tener en el realizador”
Sobre las diferencias entre el teatro y el cine
El teatro es un poco como un terreno baldío en el que creamos un mundo. Los actores participan en la creación de este mundo, que cambia constantemente con cada representación. En el cine, la creación del mundo ocurre durante el montaje. Es algo definitivo que permanece. Por el contrario, el teatro es efímero, perecedero.
Sobre Patrice Chéreau
Patrice tiene algo que me marcó: me enseñó a bajar la cabeza, literalmente. Me repetía constantemente, todo el tiempo: “¡baja la cabeza!”. Creo que quería lograr en mí una especie de vulnerabilidad.
Sobre su visión de la improvisación
La actuación debe tener la bondad de hacer creer al espectador que es improvisación, que todo se va inventando ante sus ojos.